Demanda inmobiliaria en la España vaciada: ¿realidad o espejismo?
La España vacía, vaciada o despoblada que hoy conocemos tiene su origen en las emigraciones masivas de las zonas rurales hacia las ciudades durante los años 50 y 60 del pasado siglo. La consecuencia de este éxodo fue el gran descenso generalizado en la densidad de la población, principalmente, en algunas zonas de Galicia, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha y Andalucía. En la actualidad, la España vaciada la conforman 23 provincias unidas por dos características comunes: una densidad de población por debajo de la media nacional y una pérdida masiva de habitantes entre 1950 y la actualidad.
El resultado de esta transferencia de población es que el 70% de la población en España vive en tan solo el 30% del territorio nacional y, por lo tanto, desde el punto de vista inmobiliario apenas ha existido interés por estas zonas en los últimos años.
Las propiedades rurales, objeto de deseo por la covid-19
Sin embargo, el efecto de la covid-19 ha derivado en muchos cambios y, entre ellos, los que tienen que ver con las preferencias de la población a la hora de elegir sus lugares de residencia. La emergencia sanitaria ha marcado un antes y un después en las necesidades de los compradores e inversores de vivienda.
La posibilidad de contar con viviendas de mayores dimensiones, en entornos descongestionados y más cerca de la naturaleza gana presencia en la lista de deseos de los nuevos compradores. Unos nuevos requerimientos que han aumentado el atractivo de la España despoblada.
En paralelo, ha ido mejorando la digitalización y conectividad de estas zonas y cada vez más empresas facilitan el teletrabajo. Una buena combinación para que muchas personas decidan trasladar su residencia habitual o comprar una vivienda alternativa donde poder sentirse más a gusto, sobre todo ante la posibilidad de enfrentarse a futuros confinamientos estrictos.
El Instituto de Valoraciones ya avanzaba en 2020 que las especiales circunstancias que vivimos en los peores meses de pandemia, y los consecuentes cambios en las prioridades de los consumidores, podrían tener respuesta en la España más despoblada. Esta organización destacaba algunas tendencias como impulsoras del mercado inmobiliario en las zonas rurales:
- Interés por segundas residencias donde teletrabajar. El trabajo en remoto no está al nivel de los primeros meses de pandemia, pues en la actualidad se sitúa en el 8% de la población laboral, pero sigue muy por encima del 4,8% de finales de 2019. Esto indica que muchos trabajadores podrían plantearse la posibilidad de fijar su residencia en zonas despobladas, más allá de estancias cortas o periodos vacacionales.
- Viviendas adaptadas a la demanda actual: La amplitud de los espacios al aire libre y la diversidad de tipos de viviendas que ofrecen estas zonas es un aliciente, al que se añade que el precio medio del metro cuadrado en Ciudad Real o Teruel puede ser tres veces menor que en Madrid o Barcelona.
- Tranquilidad, sostenibilidad y bienestar, entre las prioridades: Muchas personas dan ahora más prioridad al bienestar, tanto físico como mental. El estrés de las grandes ciudades, la contaminación y la calidad de vida en general son aspectos que están más ligados a la vida en estas zonas.
- Posibilidades de inversión con buena rentabilidad. Como opción de inversión, la España vaciada también gana adeptos. Durante estos últimos meses se ha producido un redescubrimiento del turismo nacional y ello hace que se revaloricen este tipo de propiedades desde el punto de vista turístico.
- A mayor interés, mayor parque de vivienda: A priori, según el Instituto de Valoraciones, el crecimiento de la demanda repercutirá en un aumento de la oferta de nueva vivienda.
A pesar de que hace unos meses todo apuntaba a que este cambio era un hecho, los expertos vaticinan que en 2022 los núcleos urbanos pueden recuperar el atractivo perdido, en detrimento, una vez más, de los pequeños municipios, sobre todo de aquellos más alejados de las grandes ciudades.
Víctor del Barrio Gil
El desequilibrio poblacional y de servicios y oportunidades entre las Españas «Vaciada» y «Llenada» es un hecho que requiere soluciones y compensaciones URGENTES para mejorar ambas calidades de vida y de la seguridad en general, y para ello trabaja EXTIN-TORREJÓN, S.L., anticipándose a lo que pronto llegará.